El flash es una fuente de luz estable que permite un control muy fiable sobre los resultados. La temperatura de color del flash es equivalente a la de la luz solar de mediodía. Es decir, el balance de blancos del ajuste del flash es equivalente al que se utiliza al trabajar a pleno sol, aunque en las cámaras más avanzadas el color del flash es un poco más cálido, calculo que por el orden de los 5.000ºK. Ello permite que el flash, además de ser utilizado en condiciones de luz precaria, pueda ser combinado con la luz de día sin que provoque dominantes de color en la fotografía.
El flash, utilizado a corta distancia, proporciona una fuente de luz segura y estable. Permite aumentar el contraste de la escena, obtener imágenes espectaculares y, con la exposición acertada, colores brillantes y saturados.
Todas las unidades de flash, incluso las más potentes, tienen un alcance limitado. Los flashes
incorporados en la cámara son
de escasa potencia y están diseñados para cubrir distancias muy cortas.
La distancia que es capaz de iluminar el flash, depende de varios factores, pero en ningún caso va más allá de unos pocos metros. En
interiores domésticos con paredes y techos claros, el destello del flash ilumina una distancia mayor que en exteriores nocturnos
o sitios amplios como teatros o iglesias. Ello es debido a que las paredes
de las habitaciones rebotan parte de la luz recibida y contribuyen a aumentar la eficacia del flash.
El flash emite más o menos cantidad de luz en función de la distancia a la que se encuentra el motivo. Las cámaras disponen de una
fotocélula que detecta la luz rebotada en el motivo. En este momento, el flash deja de emitir luz. Ello significa que si el motivo se
encuentra, por ejemplo, a tres metros de distancia, el flash consumirá mucha más energía que si está a un metro.
El sistema de control de la cantidad de energía necesaria, en función de la distancia, presenta problemas cuando en una escena
fotografiada con flash existen motivos a diferentes distancias. El sensor corta la emisión de energía cuando recibe luz rebotada de
algún elemento, pero éste puede no ser el motivo principal de la fotografía. Ello significa que, si entre el motivo y la cámara existe
algún otro elemento, la cámara ajustará la potencia para el objeto más cercano. Este efecto resulta particularmente evidente cuando se
fotografía a varias personas situadas a diferentes distancias. La potencia del flash se ajusta para las más cercanas y las situadas algo
más lejos aparecen oscuras (subexpuestas).
En estas dos fotografías puedes apreciar el efecto de pérdida de luz del flash debido a la distancia (foto 1), y cómo el flash ilumina correctamente al grupo (foto2). Cuando hagas fotografías de grupo con flash, pide a tus modelos que se coloquen todos a la misma distancia de la cámara. En estos casos lo más recomendable sería usar un flash externo con escualizaciones, que permitan rebotar la luz en el techo, en la pared, o en algún superficie reflectante. Por lo que respecta al ángulo de cobertura del flash, éste se ajusta de forma automática a la distancia focal utilizada. Es decir, el abanico que cubre el haz de luz del flash se ajusta en función de si se está utilizando un angular o un teleobjetivo. Si el ajuste no es automático, la pantalla del flash está diseñada para que ilumine un ángulo que corresponde a la distancia focal más corta: el angular.
Si la cámara detecta un nivel de luz insuficiente y conecta automáticamente el flash (o indica la necesidad de hacerlo), no siempre hay necesidad de usarlo. Porque, por bajo que sea el nivel de luz, la cámara puede ser capaz de tomar fotografías (en modo manual), sin necesidad de conectar el flash, aunque sea con la ayuda de un trípode para evitar tomas movidas.
Porque la utilización del flash produce algunas características en la fotografía:
1) El destello
cambia la atmósfera de la escena
2) El flash se convierte en un
elemento delator
3) Reduce la autonomía de las
baterías
La luz
del flash proporciona una luz dura y directa. Provoca sombras profundas y
anula la atmósfera de la luz ambiente de la escena.
Por ejemplo, si se fotografía con flash una estancia iluminada por unas
velas o lámparas domésticas, la luz ambiente que éstas proporcionan no
aparecerá en la fotografía, puesto que la intensidad del destello es mucho
mayor.
Este rincón de una casa, iluminado lateralmente por la luz de la ventana, pierde gran parte de su atmósfera al ser iluminado por el flash.
Cuando el fotógrafo quiere fotos casuales, auténticas, no se debe usar flash, ya que su destello hace que todo el mundo mire la cámara y al ambiente casual que se quería captar, se arruina.
El uso del flash reduce de manera notable la autonomía de las baterías. Dado que las baterías suelen ser uno de los puntos débiles de las cámaras, cuando se quiera prolongar al máximo la vida útil de las mismas, resulta muy recomendable limitar el uso del flash al mínimo imprescindible.
La mayoría de cámaras
digitales disponen de un menú de flash que ofrece cuatro ajustes:
a) Flash desactivado
b) Flash auto/activado
c) Ojos rojos
d) Flash lento (Slow flash)
es un ajuste que, en muchas cámaras, sólo es
posible cuando la cámara está en modo manual. Desactivar el flash permite
realizar exposiciones largas en situaciones de luz precaria o en tomas
nocturnas. El trípode, o un soporte de cámara, es imprescindible en estas
situaciones.
es la posición habitual del modo automático. Cuando la cámara detecta un
nivel de iluminación insuficiente activa el flash de forma automática.
También se puede activar de forma voluntaria para ser usado como luz de
relleno.
Es un ajuste que no siempre consigue eliminar el desagradable efecto de los ojos rojos en las personas. El efecto de los ojos rojos es debido a que la luz del flash ha incidido directamente sobre el fondo del ojo cuando éste se encuentra con la pupila muy dilatada. Una vez seleccionado el ajuste para evitar los ojos rojos, cuando se acciona el disparador, el flash emite una serie de pequeños destellos, que contribuyen a que las pupilas de los modelos se contraigan, y evitar así fotografiar el fondo del ojo. Otra posibilidad consiste en fotografiar a las personas desde un ángulo ligeramente lateral. De esta forma, la luz del flash no incide directamente sobre el fondo del ojo.
Los retratos realizados con flash, en condiciones de luz ambiente débil, pueden provocar el desagradable efecto de los ojos rojos en los modelos. Al activar el modo de flash que elimina este efecto, el resultado mejora notablemente.
Flash lento (o
slow flash), es un ajuste muy útil en las escenas, tanto
interiores como exteriores, que dispongan de luz ambiente. Con esta opción
se consigue iluminar el motivo (siempre que se encuentre lo suficientemente
cerca) y, al mismo tiempo, captar la luz ambiente de la escena. En realidad,
este ajuste significa trabajar con una velocidad de obturación más lenta que
la que habitualmente utiliza el flash. El flash
destella a la velocidad normal, el obturador es el que trabaja a una
velocidad más lenta. De esta forma, al accionar el disparador el flash emite
el destello, pero el obturador permanece abierto un tiempo adicional. Ello
permite que en la fotografía se capte la luz ambiente. Esta opción resulta
muy útil en tomas de interiores domésticos y en escenas nocturnas en las
que, por ejemplo, se sitúa a una persona ante un monumento iluminado. El
tiempo de exposición adicional evita el efecto de fondos completamente
oscuros típicos en las tomas con flash.
En los retratos con flash y en interiores, el flash provoca un efecto de sub exposición en los fondos y estos aparecen muy oscuros. Siutilizas la opción de "flash lento", obtendrás el retrato bien expuesto y podrás captar parte de la luz ambiente.
Algunas cámaras análogas
electrónicas, y la mayoría de digitales, disponen de un menú específico para
los ajustes del flash que permite controlar la exposición. El margen de
sobre o sub exposición suele ser mínimo (entre +0,3 y -0,3 de diafragma),
pero suficiente para ajustar la luminosidad de la fotografía.
Si, al trabajar con flash, las fotografías aparecen demasiado oscuras, se
ajusta la posición +0,3. Por el contrario, si aparecen demasiado claras el
ajuste adecuado es -0,3.
Utilizar el flash de relleno
significa, ni más ni menos, que "rellenar" de luz las sombras en un motivo.
Generalmente esta opción es válida sólo en tomas de retrato, ya que el corto
alcance del flash impide ser utilizado en tomas de planos generales. Cuando
el modelo está situado a contraluz o, también, cuando las sombras producidas
por el sol sobre el rostro deben ser suavizadas, un destello de flash suele
mejorar notablemente la fotografía. En estos casos, bastará con activar el
flash desde el menú correspondiente. El sistema de medición de la luz de la
cámara ajustará la exposición correcta. En el supuesto que se desee aclarar
u oscurecer la imagen, se puede realizar mediante el compensador de
exposición y, si está disponible, el ajuste de control de la exposición del
flash.
En las tomas cercanas, en posición macro, también puede utilizarse el flash, ya sea como luz principal o como relleno, pero su eficacia está ligada a la distancia que exista entre el objetivo y el flash. Si el objetivo y el flash están muy separados, en las tomas cercanas la iluminación no será correcta, ya que el flash dirige el destello hacia una parte de la escena que no se corresponde con la encuadrada en el visor. En estas situaciones se recomienda el uso de un "Ring Flash" o flash anular, que es circular y se coloca en el lente de la cámara.
En estas fotografías puedes apreciar el efecto de un retrato a contraluz (en el que las facciones quedan en sombra (Foto 1), y el producto de utilizar el flash de relleno, que permite apreciar mucho mejor la expresión y el detalle en la ropa (Foto 2).