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La exposición es la acción, duración y efecto de la incidencia de la luz sobre la película fotográfica según la iluminación que incide sobre el sujeto y refleja en la película a través del lente y cuya información expresa el exposímetro o fotómetro.

El manejo de la exposición se logra por medio del obturador y el diafragma, obedeciendo la información que nos de el exposímetro

Relación velocidad del obturador, diafragma y exposición.

La exposición es el efecto de la incidencia de la luz reflejada por una escena, objeto, o sujeto sobre la emulsión fotográfica sensible, es decir, la cantidad total de luz que recibe la película.

La exposición se controla regulando la cantidad de luz que entra a la cámara (diafragma y obturación). La exposición es resultado de la intensidad luminosa de la escena existente, de la apertura relativa del diafragma y del tiempo o velocidad de obturación, ya que ambas al balancearse apropiadamente permiten que la película reciba la cantidad de luz exacta para la buena exposición de la película.

La rapidez de la velocidad de obturación y la apertura del diafragma son complementarias, actúan en relación inversa mutua. Por tanto, se entiende que la exposición es, la correcta combinación de los dos elementos que proporcionan luz a la película.

Cuando la cantidad de luz que recibe la película es sensiblemente insuficiente hay sub-exposición, la imagen en la película queda clara y la foto en el papel oscura, y cuando recibe más luz de la debida, hay sobre exposición, el negativo queda oscuro y la foto en el papel muy clara.

La parte más importante de cualquier imagen fotográfica es el momento de disparar. La fotografía se caracteriza por la necesidad de prever lo más claramente posible en el momento de disparar el aspecto que tendrá en la imagen final, la escena que vemos a través del visor (la previsualización que hizo famosa Ansel Adams).

Teniendo en cuenta, que tanto en el diafragma, como en el obturador, la numeración siempre equivale a la mitad del anterior y al doble de la que sigue, pueden hacerse exposiciones equivalentes.

Exposiciones equivalentes.

Las exposiciones equivalentes consisten en combinaciones de velocidades de obturación y aperturas de diafragma que dan por resultado la misma exposición que la combinación original señalada por el exposímetro o por las instrucciones que vienen en la película.

La combinación original adecuada para la correcta exposición se establece de diferentes maneras: Aplicando las instrucciones que vienen en la película (generalmente con íconos correspondientes a diferentes momentos del día).

O mediante una tabla de combinaciones que la experiencia del fotógrafo elabora con el exposímetro o fotómetro. Una vez determinada la combinación original, es posible establecer muchas combinaciones diferentes que producirán la misma exposición, y por ende la misma calidad de imagen fotográfica.

Partiendo de una combinación originaria de f/16 a 1/125, para dar la exposición correcta, si cerramos el diafragma a f/22, estamos disminuyendo a la mitad la apertura que permite el paso de la luz, por tanto, para compensar debemos aumentar al doble el tiempo de exposición, de 1/125 a 1/60 de segundo.

Por otra parte, si con una combinación original de f/11 a 1/60, abrimos el diafragma a f/8, estamos dejando pasar el doble de luz; por tanto debemos reducir a la mitad el tiempo de exposición, de 1/60 a 1/125. Si volvemos a abrir el diafragma, ahora a f/5.6, nuevamente debemos reducir a la mitad el tiempo de exposición, esta vez a 1/250 y, por último si abrimos el diafragma a f/4, debemos reducir el tiempo de exposición a 1/500. Por ejemplo:

f:16 V:1/125 = f:22 V:1/60
f:11 V:1/60   = f:4    V:1/500

Notas importantes

Cuando al tomar una fotografía, el captar un movimiento es lo importante, debemos seleccionar la velocidad de obturación que convenga a nuestro propósito, y usar el diafragma correspondiente a esa velocidad, según la exposición que la situación lumínica nos imponga.

Si por el contrario, la profundidad de campo es lo deseado, debemos escoger el diafragma conveniente y supeditar la velocidad de obturación a las condiciones lumínicas existentes.

Para obtener una misma iluminación hay que, proporcionalmente reducir la velocidad de obturación a medida que se cierre el diafragma, o aumentar la velocidad a medida que se abre el diafragma.

Por consiguiente, teniendo en cuenta que tanto en el diafragma como en el obturador, la numeración siempre equivale a la mitad del anterior y al doble de la que sigue, pueden hacerse exposiciones equivalentes.
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